CÉFALO Y PROCRIS

El amor, la curiosidad, los celos. Una extraordinaria fábula mitológica narrada por el poeta romano Ovidio en las Metamorfosis, su gran obra mitológica.

El relato presentado aquí es una versión libre del relato de Ovidio que espero guste a los amantes de la mitología clásica.

EVROPA AB IOVE RAPTA

The_Abduction_of_Europa,_Jean-François_de_Troy

«Era del año la estación florida

en que el mentido robador de Europa,

media luna las armas de su frente

y el sol todos los rayos de su pelo,

luciente honor del cielo,

en campos de zafiro pace estrellas.»

(Comienzo de las Soledades de Góngora)

Europa era una princesa fenicia, hija del rey Agenor. Zeus se enamoró de ella y, para conquistarla, adoptó la forma de un toro blanco. En una ocasión en que la princesa se hallaba en las playas de Fenicia (actual Líbano) con sus damas, Zeus se acercó a ella y, tras hacer que se montara en su grupa, la raptó y la llevó a la isla de Creta, donde engendró a Minos, futuro rey de la isla, quien casó con Pasífae, que, a su vez, también sintió atracción por un toro, con el concibió al Minotauro, ser fabuloso mitad hombre, mitad toro, al que el rey Minos encerró en el laberinto, construido por Dédalo. El héroe ateniense Teseo vencerá al Minotauro con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos.

NVMANTIA CAPTA

numancia-arqueologia-e-historia

La ciudad de Numancia, situada en una colina junto a la desembocadura del río Tera en el Duero (Soria), protagonizó una gran gesta ante los romanos, que después de varias derrotas, pusieron sitio a la ciudad para rendirla. Entre la rendición, que conllevaría la esclavitud de sus gentes, y la única alternativa, la muerte, los numantinos eligieron la muerte:

DIDO REGINA ET AENEAS DVX

Guérin_Énée_racontant_à_Didon_les_malheurs_de_la_ville_de_Troie_Louvre_5184

(El gran poeta Virgilio narra en la Eneida (S. I a.C.) esta historia de amor imposible entre un héroe troyano y la Reina Dido.)

La guerra de Troya termina con la destrucción de la ciudad por los aqueos. Las casas son incendiadas, los hombres caen víctimas del hierro, las mujeres son reducidas a la esclavitud, acompañadas de sus hijos, si a alguno se le respetó la vida. La destrucción de la ciudad no impidió, sin embargo, que el héroe Eneas, el guerrero más aventajado de los troyanos una vez muerto Héctor, permaneciera vivo junto a un grupo de valientes que se abrieron paso entre los guerreros aqueos. El rey de Troya, Príamo, había sido asesinado por Neoptólemo, el hijo de Aquiles, no quedando de él más que un tronco sin cabeza abandonado sobre la playa.

La esposa de Eneas, Creúsa, se perdió cuando huia de Troya junto  su marido, pero a pesar de los esfuerzos por encontrarla, ya nunca más volvió a verla. No obstante sí pudo rescatar de Troya en llamas a su hijo Ascanio y a su padre Anquises. La madre de Eneas era la diosa Venus, que en todo momento protegió a su hijo para salvarle la vida y ayudarle a conseguir el destino que para él estaba fijado: fundar una nueva ciudad en el Lacio junto a una nueva esposa, la que sería la ciudad de Lavinio, mientras su hijo fundaría Alba Longa, de la cual nacerán los míticos gemelos Rómulo y Remo.

En 20 naves partieron de Troya los que sobrevivieron a la debacle de la otrora próspera y floreciente ciudad. Muchas penalidades sufrieron en el periplo que les llevó a Italia, donde los hados habían fijado el fin de su recorrido, y la más grave fue por causa de una terrible tempestad desencadenada por Eolo, el dios de los vientos. Seguía este las instrucciones de la diosa Juno, quien odiaba de tal modo a los troyanos, que quería verlos morir a todos.

Tras la tormenta, sólo 7 naves llegaron a la costa tras el naufragio, arribando en las playas africanas cercanas a la ciudad de Cartago. Una vez allí, recobradas las fuerzas se dirigieron a la ciudad, la cual estaba entonces en pleno proceso de fundación por una reina que también había huido de su patria en fenicia. La reina se llamaba Dido, la cual había perdido a su marido Siqueo, víctima de una conspiración.

El recibimiento de Dido a los troyanos fue hospitalario en todo momento. El relato de las aventuras de Eneas impresionaron a la reina de tal modo que cayó rendida de amor por el héroe, no sin la intervención de la diosa Venus, que mediante su hijo Cupido, transformado en el hijo del héroe, Ascanio, sufrió los efectos del amor y el frenesí en que se vio envuelta casi la lleva a la locura. Pasaba las noches en vela pensando en belleza, la gallardía y la valentía del héroe que quería a su lado como rey de Cartago.

Durante una cacería en la que tirios y troyanos participaron conjuntamente se produjo una tormenta. En la desbandada de todos los cazadores, Dido y Eneas coincidieron en una cueva, donde ambos se rindieron a las llamas de la pasión y unieron sus cuerpos en el deleite y en el placer. Pensaba la reina que este momento era el inicio de una amor que culminaría en boda. Se engañaba la reina, pues no así lo habían dispuesto los hados. 

El destino de Eneas no estaba en Cartago junto a una reina, sino en Italia. Para evitar que se entregara el héroe e una pasión inconveniente, el dios Júpiter envió a su hijo Mercurio a comunicarle durante un sueño que debía abandonar Cartago y seguir su destino. Así fue. De noche partió de la ciudad, dejando a la reina Dido sola y abandonada. El sufrimiento le resultaba insoportable, tomando la decisión de dejar este mundo para siempre.

Acudió la reina a los aposentos donde Eneas había estado y cogió una espada que había sido dejada allí en la precipitada huida. mandó construir una pira en el patio del palacio para hacer un sacrificio. Subió a lo alto de la pìra y allí mismo cogió la espada que había sido de Eneas y con ella se atrevesó el costado. Murió desangrada, con el lamento terrible de su hermana Ana y de los cartagineses, que no comprendían por qué había tenido lugar esta desgracia. Nada había que comprender. Se cumplía el destino que a cada uno le estaba reservado.

VIXI ET QVEM DEDERAT CVRSVM FORTVNA PEREGI         (VERGILIVS, Aeneis IV)

Dido8